Llegaste a mi vida cuando en ella
Solo la tristeza tenía cabida,
Le quitaste a mi alma
Los años que otros le pusieron.
Despertó la mujer alegre dispuesta
A seguir soñando a seguir viviendo
A seguir tejiendo ilusiones nuevas
Con hilos de luz que rompen las tinieblas
Y que hacen derroche de su resplandor
En mis tristes noches que se vuelven
Dulces y serenas cuando oigo tu voz
Que me nombra suave y despacito.
Llegaste a mi vida y con tu calidez
Abrigas mis sueños y acabas
Con la aridez de mis desconsuelos.
¡Te quiero!