Y la musa me grita.
Claro de luna dibujado en las aguas,
sonido de un piano que estremece la sala.
Claro de luna que me dice al reflejarme,
en ese espejo que dibuja mi sonrisa al mirarme.
Que melancólica sirena sueña entre tus brazos querido ?
si te fuiste callado, me dejaste encendida,
ese claro de luna que dibujo en las noches,
donde estoy en tus brazos y me tiemblan tus mimos.
Las olas impetuosas hoy susurran las glorias
que dormían muy quietas en las profundidades,
despiertan inquietantes dentro de tanto brillo,
su mirada me dice, que la luna es testigo.
Rayos que no desean llegar a tocar nada,
pues quizás su temor, no sea ser la luz,
sino solo testigo de que el cielo, se estremece conmigo.
Porque el tiempo ha pasado , la mujer ha despertado,
el letargo se ha ido y la musa, me grita fuertemente,
me hostiga, pues sabe que sin ella, solo soy un mendigo.
Teresa Suàrez.
30/09/13