Pi

* * * Entonces empecé a amarte... * * *

Hoy bajo el cobijo que me brinda la nostalgia, en estos días que para mi se han tornado grises, debo decir que  te extraño. Te extraño aun cuando no lo mereces, mi mente no logra apartar tu recuerdo y me lleva a añorar el tiempo vivido o perdido junto a ti, mi necio corazón palpita lento y a la vez tan apresurado pues cada recuerdo toca las fibras mas sensibles de mi ser.

 

No imaginas cuanto quisiera regresar el tiempo y evitar todo lo sucedido desde aquella vez que me perdi en el hermoso brillo iluminaban tus ojos. Tu mirada que quedo grabada a fuego en mi apagado corazón y lo llenó de luz de tal manera que fue cegandome poco a poco hasta perderme en una realidad alterna que nació a partir de ti. Y fué ahí y entonces que empecé a amarte, sin razones, sin motivos, sin ningún porque que no fueras tu mismo, era tanto y tan bello lo que me hacías sentir, que  no te necesite cerca, me bastaba solo escuchar tu voz pregonando ese amor que decias sentir por mi, tantas veces endulzo mi oido, provocando que escaparan mil suspiros y al final todo fue mentira, una mentira tan especial que a distancia logró hacerme feliz y que ahora me tiene sumergida en un interminable abismo, sola con mi tristeza y un dolor tan enfermizo al cual me aferro a manera de leccion, la cual no logro ni quiero entender..

 

No sabes cuanto daria por olvidar todos esos besos que probé en tus labios, desterrar de mi piel cada caricia, cada huella que dejaron en mi tus manos. Momentaneamente quisiera no recordar aquella primera vez que me fundí en tu piel en aquella entrega que para mi fue de amor y que para ti, nada significó. Sin embargo y pese a todo aún te siento arder  infinito, inagotable, pleno. Quiero olvidar tu sonrisa, tu gesto lleno de gozo que  me tortura.

 

He intentado un sin fin de veces eliminarte de mi memoria, evaporando cada uno de estos recuerdos, cada que esto sucede ironicamente quedo vacía porque aunque este sentimiento que me ata a ti duela, me brinda ese halo de vida que logra que mi corazón lento, pesarozo y adolorido siga latiendo.