Hay demasiadas nubes…
días y días de nubes que amenazan
Nubles, blancas, oscuras, grises,
matizadas, de morados y negros,
Nubes que hablan de fríos y de heladas,
que prometen tormentas y ventiscas,
¿El infinito quiere abortar la primavera?
Tal parece…
El brillo esperanzado de los verdes
se hace opaco, triste, desteñido.
los brotes se mueren congelados.
Las flores se convierten en capullos marchitos
Los árboles elevan sus ramas hacia el cielo
suplicando al sol que los entibie,
que les permita renacer, vestirse,
amparar, alegrar, esperanzar,
con hojas nuevas y flores de colores
que irán abriendo como sueños de amor,
si las nubes, al fin, se lo permiten.
¿Dónde está la primavera?
Oculta tras las nubes, esperando.
Escondida tras blancos, grises y plateados
Esperando el beso del sol que la reviva
De ese sol esquivo, cobarde, temeroso,
que esperamos que vuelva
para resucitar las flores y los trinos,
los verdes y hasta el amor, que va muriendo
en esta espera, oculto y aterido,
entre mis brazos vacíos.