Yo quiero a Venezuela
Cual a mi propia vida
Y aunque mucho me duela
Al verla sometida
Por el tirano vil
Que ayer nomás murió
Y el mediocre servil
Que su bota heredó
No dejaré de amarla
Ni de sentir que es mío
También su sufrimiento.
No pudo doblegarla
El chafarote impío
Ni podrá su sargento.