Grito de amor
Se silencia el día
Las flores pasan cantando
El viento gime en la mordaza
Como torbellino del secreto...
Yo me siento en el diván de las cosas simples
Entre lazado y quizás entre perdido en el tiempo,
Sin reloj...
Sin horizonte...
Apartado, en el vuelo de la esperanza.
Y siento como el grito
De los silenciados
Va por las calles
Acallando lo que el abismo no puede...
Veo en sus ojos,
El emerger a borbotones de nuevas estrellas
De sol nuevo, de león rugiente,
De solemne pétalo al viento,
Bramando el estruendo
De un latido.
¡Sus palabras!
¡Hoy rebosan de coraje a los incrédulos!
Pintan un camino, esbozan el infinito
Y la sonrisa de pasos lerdos por el mundo
Se avalancha para hablar de lo sublime...
Hoy se roe el campo de lo inexpresivo
Y se libra al vocablo
Como ave enjaulada,
Se troca al silente
Para avivarlo,
Y hacerlo aire, vuelo, liberto
En el grito audaz y sin retorno
Del amor.