ronald tadeo ramirez elizalde

DONCELLA

Hermosa doncella; déjame acariciar tu linda cabellera, déjame posar mis labios en tu cuerpo, déjame que esplendido te estreche entre mis brazos, déjame expresarme y decirte al oído lo mucho que te amo, deja que tus labios acaricien los míos, deja que tus manos estrechen mi cuello, deja que tu vida se junte a la mía, deja tus seres queridos y ven conmigo, yo te prometo hacerte mía y cuidar eternamente de ti.

Eres linda, tu belleza es infinita, todo en ti es grandeza, y en cada parte de tu ser es todo perfección, nada te falta para ser Diosa, de los poetas eres inspiración, de Dios la más linda creación, cuando miras acaricias, cuando sonríes enamoras, tu andar es la agonía de los ojos que te miran, tu voz es melodía con inspiración divina.


En tus ojos hay un claro amanecer de luna, en tus labios hay néctar que atrae a un picaflor. Eres una niña pura e inocente, hermosa como una rosa, limpia como el cristal, en tu ser mi ser se mira, en mi alma tu alma está, siendo mujer eres diosa, has despertado mi fe y amor, de tu hogar eres la niña mas buena, de mío eres mi adoración, no hay una mujer tan bella como eres tu, tus ojos son dos luceros, tus labios mi despertar, en mi vida eres un sueño, en mi sueño una ilusión, ilusión que desespero llegar hacer realidad, tus padres te quieren mucho, pero yo mucho mas, si tus padres a mi me piden que me aleje de ti mi amor, con lagrimas en los ojos les digiera, eso no puedo señores.




Autor: Ronald Tadeo Ramirez Elizalde.