No es nada personal, pero sucede
que uno tiene su edad y con los años
se ha ido haciendo más seco y taciturno y es por eso que a veces
escribo cosas tristes.
¿Es cosa de la edad o es que realmente
el futuro no existe y los prostíbulos
están ebrios de vino y las mujeres escriben poesía erótica?
La noche huele a vómito y a semen de travestis ancianos
y no es que yo lo diga, puedes ver
buses llenos de gente que se apea a orinar en las esquinas,
transeúntes blindados que parecen no hablar pero mascullan insultos,
puedes ver cómo acepta el verano su inminente derrota
y no intenta esquivarla.
Pero debes saber que cada cosa es esclava de sus propios silencios
y yo escribo los míos,
no es a ti a quien me callo cuando insisto en nombrar todos los mundos
que se ceban en mí
y me envejecen,
no es de ti de quien hablo cuando toda la gente a la que admiro
se apresura a morir
y aquí no hay nadie
que levante la voz cuando atraviesa ciudades que acaban de quemarse..
Antes, en cambio, cuando un día era tiempo y un instante
duraba eternamente, había siempre y nunca
y el final era un lago entre paréntesis, un ente metafísico
que apenas se explicaba como un acto de fe.
No es nada personal, te lo aseguro,
quizás sea que a veces,
no usamos al hablar el mismo idioma.