Hoy de nuevo ante tus ojos se presenta,
¡poderoso y omnipresente ser divino!,
el que esto escribe, un humilde campesino,
que de sus escasas cosechas se lamenta.
A ti, señor, que dominas las tormentas,
de misterios del cielo el único adivino,
ruego que antes que finalice su camino
su plegaria, por piedad, tengas en cuenta.
Así es te llames Jesús, Buda o Mahoma,
representes a los dioses del Olimpo
evita que la tristeza le carcoma.
Y si es que esta oración no te emociona
ni te apiada, te ruego y te suplico
medios pon para que la gente coma.
©donaciano bueno