Te estoy hablando por encargo de la luna mi amor
Ella sabe como ninguna
La razón de los amantes.
Creciente
Menguante
Llenita como una tuna.
Que en tu boca se hace reinante
Y en tus ojos cordura.
No te hablo de parte de Marte
Ni de Venus ni de Mercurio
Ni de Saturno ni de Plutón.
Te hablo de parte de este primor
Que ilumina toda nuestra comuna.
Te hablo de la fortuna que tendremos
Cuando estemos a oscuras.
Te hablo de parte de Selene
No de Irene ni de la vieja sin tumba.
Del satélite que tenemos
Desde la misma cuna.
El sostenedor de los poetas
E inspirador de sus versos
Cuando se ama a su musa.
De parte de ella te hablo
Y me hizo este encargo:
Que te amara con ternura.