Adam Medina

Carta en la distancia

En esta noche me encontraba viendo las estrellas,

y dentro de las constelaciones que eran más visibles,

estaba la osa mayor, al ver la, lo primero que pensaba

era en tu lindo rostro angelical, delicado y bien hecho.

 

Pensaba en tus sensibles manos, realmente en tocarlas,

y poderlas acariciar, solo imaginar me hace sentir

lleno de una inmensa ternura y de plena paz.

 

Durante estos días que has estado alejada, sin que hubiera

ningún tipo de convivencia me has hecho falta, pero esto

me ha permitido meritar, para afirmar que lo que quiero es a ti.

 

Eres la mujer más hermosa que he visto en mi vida,

Te he guardado como un regalo en mi corazón,

tú mayor admirador y fiel enamorado de tu alma.