Ser yo mismo y mis pesares
mis penumbras mis angustias
cohabito con demonios y ángeles
las luces me asombran
las sombras me iluminan
en estas aparentes discordancias
en las múltiples apariencias
estoy lleno de pétalos y cruces
buscando la unidad que añoro
mis dioses reclaman mi atención
mis doloridas rodillas
mis cansados pasos, mis ojos,
mi voz apagada, mis sordos gritos.
Pero desisto del misterio, me arrojo
de una vez por todas al más acá
divinamente humano, no me canso
del barro que me cubre, fallezco
buscando vidas en otras muertes.
Soy un átomo de la nada, soy silencio
que se hunde así mismo, a lo eterno.