Sentada a orillas del camino
en un solitaria banca,
la niña sonríe, leyendo un libro,
llenando su alma de esperanza.
Allí entre párrafos y letras
su rostro refleja la ternura;
allí medita, suspira y piensa
tras los efectos de su lectura.
¿Que lee la niña?, es la pregunta
¿Acaso un cuento de vieja data
o será un poema de Neruda?
o acaso Memorias de mamá Blanca.
¿Qué será lo que lee la niña?
¡Se siguen preguntando los curiosos!
¿Será acaso coplas o retahílas
O serán viejas fábulas de Esopo?
¿Será que en su espiritualidad
la niña busca Dios en su lectura
ratificando la fe en su verdad
leyendo las Santas Escrituras?
¿Será una novela de Gabriel García
O una novela de Rómulo Gallegos?
¿O será algún libro de poesía
relatando romances veraniegos?
No importa lo que la niña lea
dejemos que sienta, amor al libro…
Que la lectura dicha le provea
y la aleje de todo lo dañino.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
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Maracaibo - Venezuela