Sandro Tovar

Pigmalión

Pigmalión ha muerto, el mar se lo ha tragado

acaricia el fondo de desechos vanos

su locura eterna nunca le ha enseñado

que el coral no forma aquel su cuerpo amado.

Quisiera ser un Pigmalión que acaricia el mármol

derretirlo en formas de lo venerado.

Pero yo no soy un rey que se le ha encerrado

ni de la marmórea vida puedo ser el amo.

Yo solo sé sentir que el mármol

tan callado y frío me seduce en vano.

Y así es como me duermo para despertar cansado

de formar su risa, de crearla en planos

y aunque digan que estoy loco por enajenado

otra vez la soñare y torneare sus labios

y cada noche así, hasta que la vea a mi lado

dentro de ésta realidad que no es de mármol.

No soy ese Pigmalión que buscaba en mármol

el amor de una mujer de sutil encanto

siento que lo mío es mucho mejor

porque la he soñado...