Pigmalión ha muerto, el mar se lo ha tragado
acaricia el fondo de desechos vanos
su locura eterna nunca le ha enseñado
que el coral no forma aquel su cuerpo amado.
Quisiera ser un Pigmalión que acaricia el mármol
derretirlo en formas de lo venerado.
Pero yo no soy un rey que se le ha encerrado
ni de la marmórea vida puedo ser el amo.
Yo solo sé sentir que el mármol
tan callado y frío me seduce en vano.
Y así es como me duermo para despertar cansado
de formar su risa, de crearla en planos
y aunque digan que estoy loco por enajenado
otra vez la soñare y torneare sus labios
y cada noche así, hasta que la vea a mi lado
dentro de ésta realidad que no es de mármol.
No soy ese Pigmalión que buscaba en mármol
el amor de una mujer de sutil encanto
siento que lo mío es mucho mejor
porque la he soñado...