Ojalá no inundara siempre tu vigilia y tus sueños.
Ojalá no tuviera las palabras exactas y justas.
Ojalá no te atrapara con sus reflexiones y su sensibilidad.
Ojalá no te decodificara en un minuto para contener tus penas.
Suena terrible: Ojalá no te amara tanto.
Si así fuera vos podrías dejar de ver por él, dejar de pensar por él, dejar de sentir por él.
Esa comunión te anula. Y no es su responsabilidad.
Permitiste que entrara bajo tu piel y hoy ni podés razonar.
Realmente es una lucha estéril intentar ser vos misma otra vez.