Cuando me pongo a pensar,
analizar tiempos pasados
y el recuerdo de cruzadas con amigos…
Nos reímos sin parar
pensando y cuestionando
¿Cómo he sobrevivido?
¿Por qué demonios no he fallecido?
Estando en cada lio
en cada embrollo
jugando con fuego en todo momento
a 195 he conducido
con media pinta en la cabeza
los sesos en la calzada pude haber dejado.
Mil doncellas he complacido
del buen vino al llanto de la amapola
he recorrido.
Despertando en otras moradas
sin memoria alguna
sin saber de la luna pasada.
Mis latidos desbocados
tantas veces ocurridos
¿Cómo mi corazón bravío ha resistido?
He roto corazones y caras por igual
me la han partido por igual
siempre sin pensar
por instinto actuar, hablar.
Viviendo el hoy
sin mirar al ayer
ni pensar el porvenir,
sin pisar el freno
cual carrera
recorro mi vida.
Rodeado de amigos
que elegidos por mi camino
hacia mi destino.