No sé tal vez ser preciso
en lo que siento.
O tal vez, sí.
Tú lo decidirás.
Sabes que soy sincero,
y para mí es muy importante.
La importancia de los momentos
de tu vida, de tus afectos,
soy para ti, un ser más...
uno de tantos...
Soy éste que día a día,
plasmo mi sentir...
tengo momentos intensos de felicidad...
vivo instantes de pena y angustia.
Soy un humano...como tú.
Siempre pienso que la vida
podria llegar a ser más hermosa,
más soportable, más aceptable...
Creo que todo lo veo
mucho más fácil,
de lo que es la realidad.
Mi corazón clama a gritos,
que la vida sea un poco
más distinta de lo que es.
¿Por qué estoy aquí
diciéndote lo que te digo?
Porque así lo siento,
y no podría cometer la hipocresía
de decirte algo que no siento.
Sentir... y amar...
sabes que no solamente se ama con el sexo,
muchas veces lo he expresado.
Se ama simplemente porque se siente,
porque tu alma se asemeja a la mía.
Porque eres poeta poetisa.
No quiero decirte lo que no siento,
no quisiera que me mientas.
Dime lo que sientes,
o simplemente no me digas nada.
Lo aceptaría más que una mentira.
¿Sabes? pongo mi corazón,
mi alma y mi vida,
al decirte que todo
lo que tú amas,
también lo amo yo.
No te conozco totalmente,
tampoco tú a mí...
pero a través de este espacio,
un poco nos conocemos.
Estamos allegados por los sentimientos,
por lo que nuestra alma plasma
en el momento que nos comunicamos.
Tengo la necesidad de conocerte,
de conocer tu alma.
De saber qué dices, qué opinas...
qué sientes...
todo lo plasmas, lo comentas,
lo colocas a través de tus sentimientos
en esta página.
La tuya, la de cientos...la mía.
A través de tus palabras,
que brotan de tu alma,
poco a poco voy conociéndote,
no totalmente, porque ninguno
conocemos al otro en toda su inmensidad.
Día a día nos comunicamos,
nos leemos, comentamos...
los que nos animamos hacerlo...
Algo te conozco poeta poetisa.
¿sabes? todo lo que tú plasmas,
voy conociéndote un poco más...
y siento que todo
lo que tú amas,
también lo amo yo.
¿Te parece un absurdo?
Que te parezca.
No es así.
Recuerda: soy como soy.
Si tienes sueños, si tienes familia...
y los amas,
¿por qué no he de estar unido
a todo lo que tú amas?
Si tantos sueños compartimos diariamente...
los tuyos se asemejan a los míos,
y viceversa.
Entonces...¿cuál sería
el problema o el obstáculo
para que ame lo que tú amas?
A mí también me agradaría,
que tú ames lo que yo amo.
Somos poetas, y si no tenemos
comunicación espiritual similar...
para qué estamos aquí sino
para aunarnos en los sentimientos.
Los terribles, los muy buenos,
los buenos, los malos, los regulares...
Todo debería ser amor,
y saber compartirlos...
Por eso es que somos poetas,
y sobre todo, somos humanos.
Todo lo que tú amas...
también lo amo yo... sanamente,
con mi alma.
Derechos reservados del autor (Hugo Emilio Ocanto -06/10/2013)