Diaz Valero Alejandro José

Aguacate

EL señor aguacate

sonríe con razón,

su semilla grande,

es su corazón.

 

Él miró a la sandía

y miró al melón

sin envidiar semillas,

tampoco dulzor.

 

Aguacate, para ti mis rimas

con mis propias estrofas…

Tu pulpa cremosa

me alegra la vida.


Autor: Alejandro J. Díaz Valero

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