Me preocupo por ti
sin tener ningún derecho.
Juego a ser felíz
manteniendo mi papel
en absoluto secreto.
Me cuesta aceptar
que tu mirada es mi faro.
Antes, podía navegar
en el mas oscuro mar
sin tenerte a mi lado.
Ahora, soy el peor
de todos los malos ejemplos.
Marinero sin timón
aguardando la tempestad
en un día estupendo.