marco augusto

El silencio vacío de mi alma

El silencio vacío de mi alma

 

Soy un caminante silencioso

que va errando

entre calles sin nombres,

entre almas sin rostros,

entre árboles sin prisa,

que también

se van cubriendo de miserias

con el correr de los años.

 

Mis solitarios pies deambulan

sin rumbo fijo,

entre la prisa de los carros,

la indiferencia de la gente,

bajo un inclemente sol que quema

y el silencio vacío de mi alma.

 

Mi cansada voz se quedó ausente,

mis ojos ciegos,

mis labios secos,

mi piel marchita,

y en medio de mi soledad

un libro me acompaña

y el ocaso que vino de visita.