Como gotas insistentes en
mi cabeza mi sueño de
barrilete, como un volver a
aquel niño y esa diaria
fantasía de soñar, ...
las flores despiertas escapan
volando en remolinos lejanos,
un pájaro muestra su cara de payaso,
un viento trepa por subir
amarrado a una ilusión
y me invento niño, en un trozo de papel
como un sueño de barrilete, aquel.
Aquel que finge estar solo cuando sabe que
hay otros, aquel que tú eres cuando en mí
tu ventura, tu nostalgia, tu mirada en paz
y pura, mi razón. Ya lo sé,
no es mágico el mundo,
no vivo abstraído no te confundas,
pero a veces quisiera compartirte la luna,
que la soledad sea un espejo,
que con las manos pueda arrancarme un pedazo
de amor para dártelo.
¿Sabes?, en las horas largas soy silencio,
me gusta mirar de lejos una caricia,
sentir cuan se desliza la brisa en la cercanía de la piel,
la voz de la mano celosa,
la rosa que pesa como una estrella después
de haber visto al sol,
el vértigo del tiempo en palabras tejidas,
el amor, cuando el ocaso último se ha hundido.
Mi sueño de barrilete,
siempre es conmovedor verlo brillar
batallando con el viento,
desesperado tirante y distinto,
demorando hasta el alba sus colores, mi sueño,
de encendido rigor encarnizado con el destino,
que si el amor sabe de la mano que lo espera,
que si vibra tu nombre en este corazón de hombre,
que si fluye arrebatado en este poema y su marco, mi sueño.
De barrilete soy,
alguna vez te llamaré agua,
alguna vez te negaré las llaves
y curiosa de sombras, despertarás,
que si el amor es un sueño de almas,
que si el amor es una enredadera que doblega la razón,
pero a veces quisiera compartirte la luna.
T de S
MRGC
Namaste