Tengo miedo en tu voz
de las palabras en tu puerta
del afecto en tu mano.
Tengo miedo... mucho
estoy escarapelado
me siento inmobil
mi cuerpo está tiritando
cual al borde del abismo
eterna caída de suplicio.
Tengo miedo... mucho
¡pardiez!... ¡mucho!
La noche es pesada
en sus sombras
escondites obscuros aguarda.
Tengo miedo de tu voz
que llama, ciega y alborota
En las tonadas de tu paso
en la llegada culminante.
Tengo miedo de tus múltiples voces.