Decía sra. que para llegar a usted tenía
que ser un hombre muy importante y tener
autos de lujos como me reia, si tan solo le
escribí unos versitos de amor y estuvo en mis
brazos hoy que se le acabo sus encantos y yo sigo
siendo el mismo, como hablas de mí que soy
un cobarde y gil, que no voy que me quieres
dar un poco de amor, es que el gusto que tenia
por ti ya lo olvide, lo importante solo se que
en una página de un periódico estoy con mi
sencillez escribiendo contenidos de amor, no
me espere que no caeré aunque sueñe cada día
lo bonito con usted.