Para besarte después
de tanto, y soñar
arrancarte el tiempo,
y arder en el dulce sosiego
de tu silencio, y morir en
la herida que empieza,
la del amor abrazado a tu vida,
la de la vida que me mira cómplice,
la complicidad que me abraza y me dice ¡ven!
Para besarte,
y vibrar hasta levantar el alma como
una espada, hasta llegar a ti tendiendo
sembradíos, soñando caminos,
imaginando que mis besos tienen
alas y poder vestirme de ti,
de ti,
porque sé que la distancia no te hiere,
porque sueñas con mi amor aunque no lo dices,
porque esperas una mirada de un Te AMO
añorando aquellos días, en que la luz se hacía de noche
y vuelta el alba y las sombras y la luz y así,
haciéndonos y haciéndonos el amor, de ti, por pensarte.
Para besarte sin nada decir,
sin palabras de amor que dar,
sin guardar caricias para mañana,
¡no hay mañana,
no hay nada que entender,
no hay quizá!, tan sólo besarte,
por todos los rincones pensando,
queriéndote al viento y escuchando,
el silbo que desgarra y que siento al mirarte,
y besarte, agotando mi aliento y
mi corazón inquieto
y mi eco que responde, para besarte.
No tengo motivos para amarte más
que el amarte, tu sliencio, soñarte,
beberte plena de amor entero,
robarle a tus ojos lo que guardas,
sentir tus besos desnudos
al borde de la noche y que no sepas,
que nada sepas, para besarte,
y la leve sombra de tu mano pasando por mi cara.
T de S
MRGC
Namaste