Darío Ernesto

Soy Universo

Preexistencia divina, diminuto pulsar Un trozo de salitre, satélite errante... Un ápice de hierro, cumbre borrascosa Algún gramo de idilio, encrestado, vivo, Elemento de la tierra, soplo del Magnífico, Una gota de lágrima para el alfarero Algo de colorado polvo con granos de arena. Soy un destello, un adiós, un abrazo Antes de los cielos,   Antes de la tierra Solo era un pensamiento Una hoja  de otoño, un vago suspiro Luego, luego   Fui engendro, yací fluido y agua, Atravesando islas, sinuosas y encrespadas, La dura marea, en rebeldías Golpeo mi ínfimo cuerpo prematuro Antes de gemir mi madre. Yo era un nombre, un paisaje, un horizonte y miedos En el vientre de la joven bella Navegué en océano profundo, Ciego a las lunas y estrellas, Antes, solo fui beso, engaño  e hipocresías, Fui promesas, fui lamentos, ¡Antes, antes ensordecí! De  estrepitosos  gritos, Clamores  y ruegos, entre sollozos. Antes, de ser un escribiente, Antes de ser padre y primaveras   Fui otoño frio, cerro nevado y miserias. Hasta el día, qué a ti ofrendé mi alma Mis versos y lamentaciones, A ti quien en este instante existes, Acariciando mi espíritu, Leyendo mis metáforas. Antes de ser universo, antes de ser, Fuente Mis manos edificaron   poemas y endechas de esta vida.