Ese día el pronostico prometió lluvia, no supo predecir...
Y un día pasó... no era lo que ellos más temían, pero al igual que el meteorólogo, ambos, erraron.
La mujer le prometió, -Un día de te vas a \"desenamorar\" de mí- luego le dijo -pero te voy a amar por siempre-.
El chico, inundado de lagrimas le dijo -¿como dices eso? ¡si me enamoro de ti a diario!, de ser mi vida una película, ¡esta hubiera sido la escena galardonada! ¡La del oscar!- nunca voy a dejar de enamorarme contigo-.
Y así fue, los caminos se dividieron, ella lo dejo de amar pronto, y él ya no pudo pensar en ella más... parecía que \"nunca\" y \"siempre\" convergían, tocaban las puntas de la existencia, y perdían todo sentido,o al menos, el que los chicos le habían dado.
Ella nunca se enamoro \"contigo\" él, lo intento, pero ya no se enamoro.