Como estaba abrumado por múltiples adversidades, reí a carcajadas para disfrazar mis penas.
Reí frente a la montaña para que mi risa se multiplicara.
Reí en medio del río para que mis penas murieran con sus cristalinas aguas en el mar y se diluyeran en salinidad.
Reí con mi amada para que ella ignorara mis penas y no sintiera en su espíritu las heridas del puñal que apagaba lentamente el fuego de mi vida.
Confundí mi risa con el canto de los pajaritos para no perturbar su alegría.
Confundí mi risa con el viento para que las adversidades que me abaten se vayan a recorrer el mundo.
Ríe conmigo, cielo.
Ríe conmigo, luna.
Ríe conmigo, nube.
Ríe conmigo, lucero.