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El día que te amé,
como el agua halla perfil en la vasija
quedaron detallados mis contornos
y tu amor fue la máscara
donde emitir la voz del sentimiento.
Pero, ¡ay!, ¡esto es peligro!
¡Esto es apego! ¡El suspirado apego!
Mi vulnerada alma actúa en defensa:
sale corriendo para entrenamiento.
(Seguro que está mal tener este miedo)
¡Pues tengo miedo!
Del día que te vayas o me vaya
y me quede sin piel.