Veronica Arteaga

A CARA DESCUBIERTA

 

A CARA DESCUBIERTA

 

No pienses que me engañas.

No fui hecha de escarcha,

Me sometí a la fragua

Candente de la vida.

Me moldearon dolores

De vesubiana lava

Y me adapté a la historia

Veraz  de cada día.

 

No sueño del antiguo

Celaje de una reja

La trova enamorada,

La dulce serenata,

Aroma  de jazmines

Perfumando las siestas

Y el alma de Romeo´

Rondando mi ventana.

 

Yo soy una hornacina

Que guarda vivo el fuego

Que corre sangre abajo

calcinando los  huesos.

Entrego a manos llenas

Todo cuanto poseo

Y en las cumbres del alma

Me vuelco en sentimientos.

 

A veces me equivoco.

Es propio de mi genio

Imaginar amores

Donde nunca estuvieron..

Confundir a los sapos

Con príncipes valientes

Y suponer valioso

Lo de más bajo precio.

 

Y cuando todo pasa

Y vuelvo a enamorarme

Ya no pueden dos alas

Contener a mi vuelo.

Parece que dos besos

Me cruzaran el alma

Y parece que el alma

No cupiera en el beso.

 

Por eso día a día

Vas llegando y te observo

Caminar con recelo

Al borde de mi vida

Y me provocas risa

Sin poder evitarlo…

Ni enfrías ni calientas,

Eres causa perdida.

 

Y voy a resarcirme

Pues ya encontré dos brazos

Que saben valorarme

Y darme cumplimiento.

Y no me han reclamado

Patente de beata

Ni con agua bendita

Me han prometido el Cielo.

 

Y ese hombre que  me busca

Como el campo a la lluvia

Sabe romper los diques

De mis miedos con besos

Y me ahoga en el dulce

Huracán de su sangre

Y me llama ternura

Y le digo ¡te quiero!

 

Y en su abrazo yo encuentro

Dulzura y fortaleza

Y alegría y dolores

Todos a un mismo tiempo.

En la región de oasis

De su cuerpo y mi cuerpo

Donde me muero dulce

Voy rezando su credo.

 

No sé si tienes dudas…

Si te ha quedado claro

Lo que quise decirte

De manera tan cierta:

A mí me gusta el hombre

Sin escondites previos

 Que camine a mi lado

A cara descubierta.

 

Cristina Cammarano.