Cuando me pongo a pensar en ti
mi corazón empieza fuertemente a latir,
cada vez más y mis pensamientos
me empiezan a querer engañar.
Pensando que me pudieras amar.
¿Qué más pudiera desear en esta vida?
¡Qué ahí sí sería la ideal!
Ni por muchos poemas que te diga,
y por mucho que piense en ti,
faltará un pedazo de mi,
que sólo lo darás con tú paciencia,
tu sonrisa y sobre todo con tu amor.
Cuando fue creado el sol y la luna,
el cielo y la tierra, el día y la noche,
alguien especial había pensado en ti.
¿Sabes que te quiero? También
¿Sabes que me muero? Porque
¡Te amo! y ¡No te tengo!