Eres el manantial donde va mi sed
y dejan mis ojos caer
las lluvias últimas de la despedida.
Se hace gris la tarde,
Y la noche cae pesadamente
Sobre mis cansados hombros...
Nevado ya el liso manojo
De mis cabellos
Te hablan de los tiempos;
De todos y ninguno
En singular coloquio.
-¿Eres tú, quien toca mi rostro
Y perfuma mis labios?
-Soy tu afrodita que en ti
Emprende sobre tu nube de plata;
Tu Agatha encantada...
-Dime, ¿qué noche de goce
Te dictan mis astros
Cuando tu luz ha querido
Alumbrar mi camino de retorno?
-El romero florece en tu campiña,
Los rosales se agitan por conquistar tus ojos
Y las alondras festejan con musical sinfonía
El rostro hermoso de tu pureza.
Eres, en resumen, favorito de los emblemas,
Que lucen encantados sobre
La ya brillante vida que inicias...
-¿Merezco tanta bondad?
-Eres mi ángel...
-Enamora, entonces, mis huertos
Siembra en ellos la flor que ansías
Y sé para siempre jardinera de mi pasión
-No abandones lo que me has dado
Y ornamenta las lluvias de tu arroyo
Con los pétalos de mi otoño consumado
-Realízame en tu señorío..., inédito, bosque mío
Theo corona
Coloquio ignoto Código: 1105149216516