Sin sentir a mi vida
arribaste,
poco a poco te fuiste colando
en ella.
Colmandola de pasiones
arrolladoras.
Al estrechar mis brazos,
tu delgado talle, sentimientos carnales
se encrespan.
Al besar tu cuello y tus hombros,
se agitan dentro
momentos seductores,
despertando
intensidades de lujuria.
El color de tus ojos hechizó
mi corazón,
erigiendo dentro, un nido de ansias
volviéndolo en un instante,
su esclavo.
Besar la fragancia de tu piel
enajena los sentidos.
El dulzor de tu tez despierta fogosidades
de la vida.
Mi pensamiento, contigo, siempre
¡Está!
bambam