El rey Neptuno se queja
y no duda en afirmar,
-parece claro que al mar
ya no hay Dios que lo proteja-
En una urna de cristal
encerraran su recuerdo,
para que algún sabio cuerdo
nos describa su final.
¿Quién recordara su esencia?
¿Los besos sabor a sal?
si de manera brutal
devoran toda existencia.
Un mensaje con su nombre
deja culpable al leer,
yace aquí el mar por creer
en las mentiras del hombre.