Hoy quiero escribir el verso que hable de paz y armonía,
De la dulce melodía que reina en el universo;
Que contagie de alegría, que nos impulse al perdón
Que nos llene el corazón de una dulce autonomía;
Que entre perfume de flores y cantos angelicales
Con seres espirituales y celestiales amores,
Nos muestre un mundo divino, lleno de sabiduría,
Y que sin hipocresía nos lleve por el camino
Que nos conduzca a alcanzar la fortaleza, el amor;
Visión de lo superior que nos pueda mitigar
Esta ansiedad de justicia, necesidad de perdón,
Con la clara reflexión, con la despierta pericia
De una mente iluminada, un espíritu con fe,
Una alma que todo ve porque ya está liberada;
Transformada en mensajera de Nueva Jerusalén
Fiel mensajera del Bien, del mundo que nos espera:
Un mundo resplandeciente, donde reina la igualdad,
Honesta sinceridad, con un nuevo Hombre consciente
De que es expresión de amor, de paz y serenidad,
De que es templo a la verdad siempre en pos de lo mejor;
Donde la vida es la forma de ayudar a los hermanos,
A tantos seres humanos a respetar vieja norma
De vivir con humildad todos los días con afán
Pues sólo así encontrarán una real tranquilidad;
De procurar la cordura y luchar contra el error
De desdeñar el valor, de desdeñar la ternura;
Arrasar con la ambición, la explotación del hermano
Ya no más trato inhumano: dominio de la razón:
Un nuevo mundo de paz, de respeto y armonía,
Donde con gran alegría no se sufrirá ya más
Una gran fraternidad con un honesto fervor
Realización del amor y de la felicidad…