Déjame soñarte, con todos tus encantos.
que mi mente vuele hasta tí, y pueda posarse
en tu cuerpo, para prodigarte amor, y ternura.
Déjame pensarte, para viajar hasta ese
rinconcito pleno y feliz, en donde tus
sueños y los míos, son uno solo.
Déjame poseerte para derramar la miel
de mi amor sobre tí, así como las
abejas en su panal, así como
el colibrí en la flor, sin nunca
cansarse de ella, hasta poder saciar
la sed que tengo de tí.
Por eso, déjame tenerte para poder
sentirme muy plena y felíz.