Hoy camino en mi mañana adormilada,
por la calle de las seis y media.
Una mañana en donde busco,
la palabra ideal para el momento justo.
Esa que se le haya derramado a alguna apresurada persona;
hoy camino en la mañana adormilada,
donde amanecen abandonados los asuntos de las personas con prisa,
esos que caminan corriendo, hacia una incierta alborada.