Cuerpo delgado y esbelto,
Tus espinas que impiden mi abrazo,
Tú distancia y mi deseo.
Qué aroma el de tu centro,
Qué belleza de tu flor,
La sensualidad de tu forma,
Que bello tu color.
Y tu belleza que me transforma,
Que abandono la cordura,
Que me transformo en un esclavo,
Que renuncio a mi reino,
Que lo dejo todo, por ti;
Blanca rosa