Permíteme disfrutar tu desnudez,
esa que con pudor...estimulas,
demostrando con ello tu sencillez
y que de dama honesta...emulas.
Resguardas bajo tu ropa...la fragancia,
que tu terza piel con fruición difumina
su perfume al caminar con elegancia,
esa aroma de mujer sensual...que domina.
Tu recatada actitud no puede ser casual,
son las líneas de honestidad que te dieron,
y por eso tu proceder no puede ser banal.
Resguardas con mucho orgullo y altivez,
tu depurada honradez...y es sensacional,
pero a mi...¡permíteme disfrutar tu desnudez!.-
Por: Alejandro O. de León Soto
Tijuana, BCN, MEXICO, Oct.10/13