Hubo desespero,
angustia,
miedo
tembló la fe.
Brotó el llanto
hubo quebranto,
llegó la hora
del \"no puede ser\".
Momento cruel,
último minuto,
será difunto
al fallecer.
Día postrero,
y lastimero,
ya el soberano
lo ha decidido,
cambió de plano
el fallecido.
Ya en su camino
no habrá penumbras,
ni borrones,
dejemos oraciones
sobre su tumba.
Autor: Alejandro J. Díaz Valero
Derechos de Propiedad Intelectual Reservados
Bajo el Número 131009229735
Maracaibo - Venezuela