Porque Yo soy ajeno
Y tu una mujer con dueño
Cuando me miran tus ojos
No sé lo que hay en ellos
Si la ternura de un niño
O la huella de unos celos
Si el deseo de mirarme
O la vergüenza de hacerlo
Porque yo soy ajeno
Y tu una mujer con dueño
Debo seguirte amando
En el oscuro silencio
Desearte hasta el hastió
Sin que llegues a saberlo
Tan solo besar tus labios
En la complicidad del sueño
Entre tu vida y mi vida
Hay un mundo de silencios
De sueños y de ilusiones
De anhelos insatisfechos
De lunas y Primaveras
De utopías y recuerdos
Un mundo con un solo sol
Pero con dos firmamentos
Porque estando yo casado
Y tu una mujer con dueño
Debo seguirte amando
En este oscuro silencio
Y ocultar la intensidad
Para que no llegues a saberlo
Y seguir mirando a tus ojos
Sin conocerlos por dentro.