(Y Dios hizo al hombre)
En mi curul aposentado
solamente alzo la mano,
sigo línea y no me muevo
ni para uno ni otro lado.
En el pueblo hay privación,
se está manifestando,
ni los oigo, ni los veo,
aunque estén vociferando.
Prebendas y canonjías
en mi posición he logrado.
¡Qué pretensión del pueblo
el estarme reclamando!
Somos nosotros los que legislamos
y si es necesario...atropellamos,
hacemos promesas que luego ignoramos
seamos senadores o bien..diputados.
Proponemos más enmiendas
a las ya muy remendadas,
pronunciamos más discursos
para desquitar la paga.
El pueblo está indignado,
ha sido burlado,
vejado, humillado,
despojado, amedrentado.
Ha sido engañado,
a veces asesinado
y lo peor de todo es que
el país hemos enajenado.
Cobardemente reprimimos,
al pueblo hay que diezmar.
Darles todo lo que piden?
Pues qué nos va a quedar!
Son un hato de ignorantes
ni pa\'que los vamos a educar,
más escuelas para que se cultiven?
¡No! ¡Porque nos van a desbancar!
Lo tenemos controlado,
démosle de qué hablar,
que vean más telenovelas
o algún escándalo inventar.
A los de abajo así les ha tocado,
con más leyes lo vamos a remediar,
cobraremos más impuestos,
y habrá más para saquear.
Y ahora el tiempo ha llegado
de aumentarnos nuestras dietas,
pues mucho nos desvelamos
discutiendo las propuestas.
Le llamamos “política”
a este patriótico quehacer,
y cuando el de abajo sube,
van mutando sus valores,
luego cambian sus opciones
y ni se recuerda del ayer.