Tinta de Sangre

Me lo digo

Brúscamente el día cae

y la lluvia sucede,

la ventura se revela y ya

no hay nada que no esté

mojado, la arena, los techos,

los árboles y su sombra,

la verde hierba ahora más

verde, las voces lentas que

te buscan en las ventanas,

hoy quiero una hoja en blanco

para escribir por ti.

 

Está lloviendo,

mi mirada cruza la lluvia como

desconociendo que llueve,

es el principio que lo convierte a todo en uno,

uno el que mira,

uno el que piensa,

uno el que sueña atento al viento,

mientras los dedos golpean insistentes la mano,

y la mano espera el ritmo de la lluvia en el pecho,

y el pecho, el corazón mismo que se llena de lágrimas.

 

Entre resignado y amable cojo la tinta y me dispongo,

en mis ojos crecen niños y todas aquellas cosas

que sonríen, y entonces piso desnudo algunos

papeles como cuando mi cuerpo dijo

tu nombre a pesar de ti misma,

y le escribo a tu mirada en mis palabras,

y le escribo a tu alma,

y le escribo a la rebeldía de mirar sin ganas de mirar,

¡el sol siempre viene de lejos hacia mí,

y más hoy que está lloviendo!

 

Me lo digo, ¡tóntamente te quiero!,

te quiero en estas palabras que mudan en mi boca,

te quiero en los abrazos inventados,

en los besos que me provocan extrañarte y pensarte y desearte,

te quiero mientras te amo,

y te amo al tiempo que espero que la noche se haga el día

y los suspiros, y te quiero,

tóntamente te quiero por el resto de nuestras vidas.

 

Brúscamente la lluvia sucede,

no estoy allí pero así siento,

lo que llevo por dentro escribe por ti entonces escribo,

¡si sobrevivo nunca sabré quien soy,

si muero, que sea en tu boca!,

te escribo para quedarme, como los árboles,

¡siempre hay hombres que quieren ser más que un parpadeo!,

¡casi siempre el cielo advierte de lejos

que el horizonte es otro amor!,

 

me lo digo,

¡tú siempre me miras cuando dices

que no me quieres amar!

 

T de S

MRGC

Namaste