Alejandrina

IRREDENCIA

Me pierdo por las calles

huyendo de esta  cama vacía y sin aromas,

sin restos de ti , amor..

el solo recuerdo de tus manos

somete el alarido de mi vientre

a una cárcel de amarras y de encajes,

y te busco,  temerosa de abandono

por los laberintos de tu infierno

hasta encontrar el nidal del fuego.

 

¡Aaah pero déjame que te llame colibrí

y sobre el coral de mis yemas,

cántame al oído el nombre

de todos los dioses ¡

Yo  me subiré a los bríos que despliegan tus caderas

erguida faz  deslumbra al cielo….

un faro en la piel de la noche.

 

Sabes que es tuyo el despuntar de mis cabellos,

el terreno abonado de mis palmas

… sostén de tus anhelos …

la irredencia de mis manos

cuando me vuelvo diligente bajando las cortinas

como una luna arrodillada frente al mar,

bebiendo el salar etéreo de tu boca 

me derramo ante ti

espumante vino para tu sed acumulada

y sed cuando del vino estés hastiado.

 

Fue aquí amor mío , donde he sucumbido

a  la seducción del ocaso

a tus manos de arena sembrando

residencias en mi cuello

y el bermellón susurro de un te quiero.

Bajo el mantel de mi mesa guardaré tu aliento

para sazonar el pan lejano  curtir el beso y

entibiar hogueras anegadas.


Alejandrina.