Quedar dormido dentro de ti,
despertar tibio y humedo
por el calor de tus sueños,
es la razón porqué me quedo
y peleo por ser tu dueño.
Como cada átomo mío peribe
cada latído de tu corazón,
cada movimiento que concibe
cada célula de tu cuerpo en reposo,
es como oír una canción compuesta
por los ángeles que dibujan la puesta
del sol en los montes del paraíso.
Ser el explorador de tu vientre,
el conquistador de tu espacio,
el único que escogiste entre
millones de seres en el mundo,
hace que el mundo gire tán despacio,
que me puedo salir de él fácil
para observar tu sueño grácil.
Derechos Reservados de Hector Lespier