Otra vez estoy esforzándome día, a día Volviendo a montar regularmente en bici
Mi autoestima va subiendo, mientras mi peso baja
Y rodando, entre el sudor y mi sentido alelí...
Aunque por mi estado, los dolores son mi crucifijo,
Pero a pesar de mi llanto y mi agobiante malestar,
Saco fuerzas de la nada, con voluntad y sacrificio
Por lo que doy las gracias a Dios, por dejarme levantar...
A pesar de mis llantos y emociones mi familia es un suplicio,
Entre enfermedades, el paro, divorcios y mis malestares
y en el tiempo que voy en mi bici, saco fuerzas del infinito
Todos los ciclistas me adelantan, a montones y a pares...
Pero llego a la meta, que me imponen mis sensaciones,
Ha veces llegó a mi casa con mareos por la tensión,
Pero al otro día al alba, voy rodando lleno de ilusiones
Pues aunque mi vida sea un cisco, aún tengo pasión...
Para levantar el ánimo y darle todos los días gracias a Dios...
Lo más importante en la vida, es el trabajo y la ilusión
Y aunque mis ojos lloran de pena, también pienso en todos Los que componen mi entorno familiar, sonríendo en su triste procesión...
Sin cuidar mucho a su patrón, un jubilado por infarto que me dio...
En el centro de trabajo y salí de la Arrisaca, exento de pasión
No podía andar mucho porque mi lado izquierdo quedo tocado
Pero gracias a mis médicos con mención especial al doctor Martín...
Voy superando los días de desánimo, levantando mis sensaciones
Y aunque tenga siempre la depresión en mis desilusiones,
Los medicamentos y mi moral van atravesando metas sensacionales,
Soy un hombre solitario y la escritura, con mis poemas y canciones...
Hacen que mis días pasen, a pesar de mis altibajos, pasen rápidos...
Casi siempre escribo dolor, ya que es mi empresa solitaria
Y letra a letra voy dibujando mis caminos, por mí Añora y mi Murcia,
Una ciudad llena de pueblos de huertanos humildes, de categoría.
Modesto Ruiz Martínez / jueves, 10 de octubre de 2013 Enviado desde mi iPad