wicttor

SONREIR

Sevilla La Nueva, 25 de febrero de 2010

SONREIR.

 

Mis belfos comienzan a sonreír,

desde que llamas a mi ventana

desde que la noche se apaga

y comienza el día de mañana,

pasando de ser joven, a ser viejos,

disfrutando el paso del tiempo

sintiendo espesura de ser tierno

desde que comienza el sueño,

simplemente intento sonreír.

Y en instantes sonrió y lloro,

porque quiero ser feliz y adoro

el epicúreo momento de tu presencia,

dando la razón a la existencia

de sonreír con clarividencia,

haciendo aflorar la inocencia,

del sentimiento dirigidos, 

a una maravillosa presencia

que evoca la rigidez de los labios,

de la sonrisa perpetua,

de algo más que hermoso

de un interior esplendoroso,

verte hace que merezca la pena

sonreir, cada instante, cada dia,

Wicttor.