Son tus bellos ojos
dos hermosos diamantes
que deslumbran el bello
resplandor de tu alma.
Es la fragilidad de tu figura que
solo el artìsta puede plasmar en
su alma los detalles que
engrandecen la belleza de tu cuerpo.
Es tu espìritu quien lucha por
hacer sentir el inmenso amor de
tu interior y que sòlo puede ser
sentido por aquel que te profesa
la dicha del amor correspondido
y la admiraciòn de ser tomado
encuenta.
GJDC