Quisiera levantarme con el sol de mayo
Y dormirme con la luna de junio,
Quisiera pedirle un día más a mi madre
Y robarle otro consejo a mi padre.
Quisiera ser hoja que gire con el viento
De este invierno caluroso,
De esta primavera desierta.
Quisiera subir por las montañas y tocar el cielo:
Azul en los extremos de mis pupilas;
gris en el centro de mi vista.
Quisiera ser el río que baña los valles
de la angustia y soledad eternas.
Quisiera levantar mi frente taciturna
Y contar las estrellas miles.
Quisiera ser un lápiz de color azul
Para pintar la bóveda celestial
Y ese mar con el que tanto soñé,
Y en el que algún día navegaré.
Quisiera ser una imponente águila
Para mirar desde arriba este suelo
Que piso a diario sin dejar huella.