Eddy Gtz

TRAIDORES DE LA PATRIA

Se incendian las palabras

como las más filosas dagas

crujen de impotencia las miradas

se levantan del suelo

palomas blancas  y del cielo

cae la muerte en forma de granadas.

 

tierra de valientes guerreros

que empuñan el corazón

en la mano, con fuerza

golpea el reclamo de tu voz

sobre el asfalto mudo

donde contemplas la risa

de las hienas hambrientas de poder.

 

patria mía escucho tu queja

como sollozos de la presa

que lucha por su vida

en las fauces de ese depredador.

y siento tu llanto de dolor

entre las piedras que acompañan

esta dolorosa crucifixión.

 

se han olvidado los nombres

de tus hijos que bañaron

tu cuerpo con su misma sangre

dejando en alto la bandera

que ondea sobre esta tierra

y hoy buitres, comerciantes baratos

quieren hacer engañosos tratos

con tu cuerpo, ya basta

que las serpientes con piel de oveja

quieran hacer un calvario en tu vientre.

 

pero jamás esperes, patria, madre mía,

que tu alma se doblegue

podrán correr ríos de sangre

pero por ti florecerá de nuevo el día

y caerán sombras sobre los pinos

como un enjambre de gaviotas

porque tienes hombres hechos de roca

he intempestivos como el mismo mar.

 

 

ha despertado el fuego de héroes

que tallan espadas sobre libros,

y hacen resonar el himno glorioso

al pie de tus montañas, en el horizonte

ahí donde los hombres son hermanos

y confunden la voz con el canto del cenzontle.

 

madre, tierra, patria, no desmayes

de tu lucha por mas polvo que haya

siempre habrá un soplo de aire que no falle

una ráfaga de lluvia, un jardín florido

que por más agua que le falte

siempre habrá una gota de rocío que la levante.

 

el árbol viejo recuerda en su silencio

“la noche triste “cuando cobijó

entre hojas secas el dolor de tu llanto.

Agiganta tus pasos que la sangre

baño el crepúsculo donde reposan

los restos languidecidos de tus hijos

enmudeciendo a la misma historia.

 

la selva en sus altos parajes

como ave que emigra emprendió el viaje

no huye por susto o por el frío

esta vez es para afrontar y cuidar su nido.

 

¡oh patria mía!, aunque muera lejos

sabrás que fue por la justa causa

de defender tu orgullo, ungido con la bestia

errante de tus selvas y valles,

atravesaré la daga con el último suspiro

sobre el pecho del bandido,

que se dice salvador de la patria que ha vendido.