Ayer, precisamente ayer
un ayer que no lo recuerdo
en el cual estuve contigo
como lo es hoy
y este hoy, no lo quiero olvidar;
pero nunca sentí que me perteneciste
como tampoco sé
si permaneceré en tu olvido
o si querer
es querer olvidar lo vivido;
porque será que tal vez, duela menos
olvidar lo que se ha querido
cuando se sabe
que no se pudo amar
lo que nunca le ha pertenecido.